La tendencia iniciada en 2013 que apuntaba al freno en el ritmo de caída en el precio de la vivienda se ha confirmado en el cierre del ejercicio 2014. El índice Tinsa IMIE General y Grandes Mercados del mes de diciembre, publicado hoy, se situó en 1.343 puntos, lo que significa que la vivienda reduce su precio un 3% respecto al nivel marcado en diciembre de 2013.
La estabilización de los precios ha sido notable en grupo de localidades incluidas en “Áreas Metropolitanas”, que registró un descenso interanual de solo el 0,2%, frente al 11,5% de caída que mostraban al cierre de 2013. Las “Capitales y Grandes Ciudades” vieron abaratados los precios de la vivienda un 2,8% en diciembre en comparación con el mismo mes de 2013, cuando un año antes el ritmo de caída era del 11%. En “Baleares y Canarias”, el valor de la vivienda descendió un 2% interanual, un ritmo algo más moderado que el 3,2% que experimentó un año antes.
Solo la “Costa Mediterránea” y las localidades más pequeñas, agrupadas en “Resto de Municipios” registraron en diciembre una caída superior al 4%. En el litoral mediterráneo, el descenso fue del 4,5% durante 2014 (en 2013, el ajuste fue del 11,8%). El “Resto de Municipios” ajustó el valor de los pisos un 4,7% respecto al año anterior.
El precio medio de la vivienda en España acumula un ajuste del 41,2% desde máximos de 2007.
Si se tiene en cuenta la evolución desde el momento máximo del ciclo (2007 o principios de 2008, según las zonas) es la “Costa Mediterránea” la zona que más ha visto reducido el precio de la vivienda media: un 49,5%. Le siguen las “Capitales y Grandes Ciudades”, con una caída del 45,2% desde máximos y las “Áreas Metropolitanas”, que acumulan un descenso del 43%.
Las islas y los municipios más pequeños acumulan un ajuste inferior a la media española. La vivienda en “Baleares y Canarias” ha perdido un 31,1% de su valor desde 2007. En el “Resto de Municipios”, la caída acumulada es del 4,7%.
La evolución de los precios durante 2015 dependerá de la marcha de la economía y el empleo, que son las dos palancas que mueven la demanda. Las previsiones son optimistas en ambos campos por lo que, si no hay sobresaltos, es probable que el precio medio de la vivienda en España pueda tocar suelo en los primeros meses de 2015. Aun así, la evolución será heterogénea según las zonas, ya que el sector inmobiliario se caracteriza por la existencia de micromercados de características y dinámicas propias. Mientras que algunas zonas podrían experimentar ligeros incrementos, otras con niveles de stock importantes podrían seguir registrando caídas.
