El precio medio de la vivienda en España registró en abril una caída interanual del 1,7% en abril, según refleja el índice Tinsa IMIE General y Grandes Mercados, la estadística que permite analizar la evolución del valor de la vivienda terminada (nueva y usada) en el mercado español.
Se trata de la caída interanual más moderada desde abril de 2008, lo que confirma el proceso de estabilización de los precios iniciado en el segundo semestre de 2013. Entre diciembre y abril de 2015, el índice general no ha sufrido variación (0%).
El precio en la costa mediterránea, las islas y las capitales aumenta en los cuatro primeros meses del año.
Aunque los valores en la mayoría de las zonas analizadas en la estadística siguen por debajo de los del año pasado, el ritmo de caída es cada vez más moderado y empiezan a percibirse indicios claros de estabilización. Las viviendas en las principales ciudades españolas se han encarecido un 0,6% desde diciembre del año pasado, mientras que el litoral Mediterráneo y las islas (Baleares y Canarias) la subida alcanza un 1,3% y un 1%, respectivamente. En el mismo periodo del año anterior, entre diciembre y abril de 2014, las capitales y el litoral mediterráneo habían reducido sus precios un 1,9% y un 3,3%, respectivamente. Las islas experimentaron en esos cuatro meses una tímida subida del 0,2%.
Los municipios más pequeños y las áreas metropolitanas muestran el mayor grado de ajuste de precios de la vivienda a la baja respecto a un año antes, con una caída del 3,7% y del 2,9%, respetivamente. Pese al buen arranque del año experimentado por los precios, Baleares y Canarias mantienen un nivel de precios un 1,2% inferior al de abril de 2014. Tanto las capitales y grandes ciudades (-0,4% interanual) como la costa mediterránea (0%) mantienen estabilizados sus valores.
Como podemos observar el segundo gráfico el precio de la vivienda en España continúa en descenso. El descenso que ha sufrido el mes de abril de este año ha sido el más leve en los últimos ocho años, hasta situarse en 1.342 puntos, un 1,7% por debajo del nivel de abril de 2014. Si se cumplen las previsiones de crecimiento económico y de empleo, es previsible que el precio medio toque suelo a corto plazo. No es descartable cierta volatilidad en los precios, con movimientos al alza y a la baja, hasta que se estabilicen definitivamente.