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RSC: ¿Cómo valorar el agua en una empresa?

El agua es el elemento diferencial de la Tierra. Su existencia es fundamental para la supervivencia de las especies y su demanda aumentará en los próximos años. ¿Quieres saber qué han hecho algunas empresas para optimizar su uso y así valorar el agua?

“Estoy profundamente convencido de que las empresas necesitan mirar sus externalidades para comprender y gestionar sus impactos y dependencias sobre los recursos naturales, y la forma en que estos interactúan con las sociedades y las economías”. Así lo afirma Peter Bakker, presidente del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) en el estudio Water valuation: Building the business case.

En los próximos años la demanda del agua crecerá un 55%

El WBCSD es una organización que representa a 200 compañías de diferentes sectores de actividad y cuyos ingresos totales superan los 7 trillones de dólares. Su objetivo es crear un futuro sostenible involucrando a las empresas, su personal y el resto de la ciudadanía.

En su estudio aseguran que la demanda de los recursos hídricos aumentará en un 55% de aquí a 2050, un incremento que se verá más acusado en la industria de la fabricación (+400%) o en la de la electricidad (+140%). Por eso entienden que es necesario hacer un mejor uso del agua en las empresas que incluya valorar de forma más positiva este recurso tan importante.

Campos de regadío
Regadío de una plantación agrícola

Comprender a valorar el agua, según el estudio, hará que se asigne mejor su uso, priorizando sobre lo que es verdaderamente importante. Por otro lado servirá para fijar correctamente los gastos destinados a la mejora y construcción de infraestructuras. La mayoría de las personas prefieren pagar más por tener buenos equipamientos relacionados con el agua. De hecho, según una encuesta realizada por ITT, cada negocio agrícola e industrial estadounidense estaría dispuesto a pagar 6,20 dólares más al mes, lo que supondría un ingreso de 5.400 millones de dólares al año.

Casos prácticos de un uso eficiente del agua en las empresas

En el estudio, WBCSD explica 21 casos prácticos de empresas que aprendieron a valorar mejor el agua. Esto supuso para cada una de ellas unos beneficios adicionales, generando más ingresos y beneficiando al medioambiente:

Mejorar la toma de decisiones: una empresa de ingeniería y electrónica hizo un informe sobre el impacto ambiental existente en una de sus plantas desalinizadoras. Eso le sirvió para mejorar la sostenibilidad y el desembolso en la planificación de actividades.

Mantener y mejorar los ingresos: un estudio realizado por una compañía de tratamiento y distribución, ayudó a saber qué precio estaban dispuestos a pagar por el agua determinados servicios las empresas y ciudadanos de la zona.

Reducir costes: una empresa minera adoptó una serie de medidas para identificar el proyecto más rentable para reducir el uso del agua y la energía en una de sus minas. Esto le supuso un gasto inicial inferior.

WBCSD explica 21 casos prácticos de empresas que aprendieron a valorar mejor el agua, generando más ingresos y beneficiando al medioambiental

Gestionar los riesgos: una empresa productora de papel y derivados observó el precio y el volumen utilizado en una región de Sudáfrica. Esto sirvió para manejar de manera más adecuada las plantaciones forestales, asegurando un suministro de agua adecuado para el futuro.

Mejorar la reputación: una firma deportiva alertó de la pérdida de valor que tenía el agua en determinadas cuencas por el gasto en la reposición de los ecosistemas. Esto sirvió para mejorar su imagen y aumentar los beneficios.

Diferencias entre precio, valor y coste

El Consejo Empresarial explica también cuáles son las diferencias entre el precio, el valor y el coste del agua. Además de definirlas, alerta de su habitual confusión:

Precio: es la cantidad de dinero que se espera recibir por algo. Dicha cantidad que se desembolsa, sin embargo, no refleja el valor que para la persona o la empresa tiene el agua.

Valor: es la importancia del objeto. Normalmente se le equipara al dinero pero, sin embargo, este elemento no refleja el coste del suministro ni el importe que una persona estaría dispuesto a pagar por él.

Coste: este es el valor necesario para obtener el bien. En el caso del agua no refleja, por ejemplo, los daños ambientales que se generan para la obtención del bien.

A pesar de que el valor de cambio del agua es muy bajo, su valor de uso es enorme. Aprovechar los recursos hídricos es una tarea que implica a todas las personas, ya que es un bien indispensable para nuestra supervivencia y la de las generaciones futuras.

Fuentes de referencia:

PROHumana (2012). “Estudio: Empresas que miden el valor del agua”. PROHumana.
WBCSD (2012). “Water valuation: Building the business case”. WBCSD.

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