Por situarlo en el contexto del país, estos 3.190 € que alcanzó el precio medio de la vivienda en Barcelona representan más del doble que el valor medio de la vivienda en España y un 9% menos que la media en San Sebastián, que destaca como la capital más cara del país, por delante de Barcelona. Si lo comparamos con Madrid, la vivienda en la Ciudad Condal estaría un 11,7% por encima, ya que en el tercer trimestre el precio en la capital de España se situó en 2.856 €/m2. Asimismo, suponen un descenso del 4,7% en el último año y del 4,3% desde el 1T en el que el mercado y nuestras vidas vivieron un auténtico shock. Un cambio de escenario que no pilló a Barcelona con el pie cambiado sino ya enfilada en la senda de la moderación.
Barcelona siempre ha jugado un papel de avanzadilla en el contexto inmobiliario. Fue la ciudad que lideró el cambio de tendencia en la crisis anterior, la financiera, al registrar las primeras variaciones interanuales positivas ya en 2014. Este crecimiento se consolidó durante el periodo 2016-2017, llegando en este último año a experimentar una apreciación del 8% en un solo trimestre. El liderazgo mostrado en época de bonanza se ha reproducido también en la fase de estabilización, que en Barcelona comenzó a hacerse patente ya en 2019.
A fecha de este tercer trimestre 2020, a nivel de precio, Barcelona se encuentra prácticamente en el mismo punto en el que se encontraba la Ciudad Condal tres años atrás y muestra una incremento del 45% respecto al nivel observado en el momento más bajo del ciclo anterior, que fue en el segundo trimestre de 2013. Si se compara con otras 7 capitales españolas donde el valor de la vivienda sigue hundido y está actualmente en el punto más bajo desde 2008, este 45% de revalorización desde mínimos de Barcelona es, sin duda, llamativo. Sin embargo, representa una clara desaceleración, ya que la ciudad llegó a registrar en el primer trimestre de 2019 un precio medio que superaba en un 54% ese mínimo de 2013.
Este encarecimiento de la vivienda en Barcelona en el último lustro no estuvo acompañado de un incremento de los salarios y de la renta disponible de los ciudadanos de igual intensidad, lo que terminó tensionando los niveles de accesibilidad de la población, especialmente en las zonas más consolidadas y céntricas de la capital. La presión, por tanto, no se explica únicamente por el encarecimiento de los precios, ya que, si lo miramos en perspectiva, el valor medio actual es un 28% inferior al máximo que alcanzó Barcelona en el tercer trimestre de 2007, cuando el crédito fluía con bastante facilidad. De cara al futuro, Barcelona podría sufrir más ajustes a la baja en la ciudad, con una elevada incertidumbre sobre cuál puede ser su intensidad a medio plazo.
Si quieres escuchar la intervención completa de Susana de la Riva, directora de Comunicación y Marketing de Tinsa, puedes hacerlo a través de este enlace (desde 12′) del programa Inversión Inmobiliaria de CapitalRadio, en el que participamos cada jueves.