Concretamente, la mitad de las 1.190 viviendas que se transaccionaron entre enero y septiembre de 2022 en la provincia de Ávila tuvieron como comprador un habitante de otra provincia, según datos del Ministerio de Transportes.
Ávila es la provincia que marca el extremo superior: ninguna provincia acumula mayor proporción de compradores foráneos interprovinciales. El polo opuesto, es decir, las que tienen una mayoría aplastante de residentes locales o, dicho de otro modo, menos presencia de residentes de otras provincias, lo marcan Ceuta y Melilla, Guipúzcoa, Vizcaya, Madrid y Barcelona, en una proporción que se mueve entre el 2% de Ceuta (solo el 2% de las compraventas en suelo ceutí las realizaron habitantes de otros territorios) y el 5% de Barcelona.
Entre los territorios que más desplazamiento de compradores aglutinan destacan las provincias alrededor de Madrid y Barcelona. A saber: Segovia, Guadalajara, Toledo y Cuenca, donde más de un 30% de las compraventas en los tres primeros trimestres de 2022 fueron realizadas por residentes de otras provincias, según el Mitma. En los territorios colindantes con Barcelona, en Girona, Lleida y Tarragona, la proporción se mueve entre el 25% y el 29%.
¿Qué explica esta actividad? Por una parte, estos elevados porcentajes están reflejando la expulsión de demanda de las grandes urbes, que lleva a los compradores a buscar en municipios más alejados con precios de vivienda más bajos. Y, por otro lado, está asociado a compras de segundas residencias en zonas de montaña o en entornos más próximos a la Naturaleza.
Además de las provincias colindantes con las grandes ciudades, también registran altas cuotas de compradores de otras provincias los territorios costeros, destino de compras de segundas residencias, esta vez, en la playa. Así en Cádiz, Huelva, Almería, Alicante y Castellón los residentes de otras provincias realizaron entre el 20% y el 30 % de las compraventas totales del territorio.
Otra perspectiva para analizar este fenómeno es acercarnos a la “movilidad compradora” que existe en cada provincia. Es decir, cuántos de quienes compran una vivienda lo hacen en una provincia diferente. En este punto, vemos que los residentes en los territorios costeros del arco mediterráneo y de las Islas Canarias son los que menos compran viviendas fuera de su provincia: entre un 4% y un 6% de las compraventas totales en esas provincias. Por ejemplo, en Las Palmas, de las 9.600 compraventas atribuidas a sus residentes en los tres primeros trimestres de 2022 tan solo 427 de viviendas se localizan en otros lugares.
Esos son los residentes que menos se desplazan. Entre los que son más propensos a buscar en otros territorios destacan, en primer lugar, los madrileños seguidos de Teruel, Cuenca y Vizcaya. En Madrid el 30 %, casi uno de cada 3 madrileños, compra una vivienda en otra provincia. En los tres primeros trimestres de 2022, suponen más de 27.000 compraventas de las 91.200 totales. En Teruel uno de cada 4 y en Vizcaya y Cuenca, uno de cada 5.
Así lo explicó Susana de la Riva en la sección #eldatodeldia con tinsa en el programa ‘Inversión Inmobiliaria’ de Capital Radio.
