Pongamos sobre la mesa unos datos que afectan directamente a la economía del hogar: la rehabilitación u obras en una vivienda para mejorar su eficiencia energética puede contribuir a rebajar la factura eléctrica hasta en un 65%, según Agentia R+, filial de certificación y consultoría energética de Accumin en España.
Pero es que, además, la mejora de la eficiencia también tiene impacto en el valor. El informe “Eficiencia energética y valor de los activos residenciales en España», elaborado por Tinsa by Accumin, IESE y Accumin Intelligence ha analizado, a partir de una base de datos de más de 240.000 viviendas, cuánto se incrementa el valor de un inmueble por cada letra que mejora su calificación energética. La conclusión es que aumenta un promedio del 1,3%.
Es una cifra todavía modesta, pero en alza, que irá aumentando a medida que entren en vigor regulaciones más estrictas en materia de eficiencia. El informe, además, pone de manifiesto que ese aumento de valor se da en todas las viviendas, obra nueva y segunda mano, e, incluso, en aquellas con las calificaciones energéticas más bajas.
Lo vemos en detalle:
Etiqueta energética

Transición | Incremento % |
---|---|
B → A | 2,1% |
C → B | 3,3% |
D → C | 2,1% |
E → D | 1,2% |
F → E | 1,4% |
G → F | 1,5% |
Promedio | 1,3% |
¿Te pones manos a la obra para que tu bolsillo note estos beneficios? Te contamos cómo mejorar la eficiencia energética de una vivienda y cómo subir de calificación.
Medidas para mejorar el certificado energético
Dependiendo del estado de la vivienda, hay mejoras sencillas y otras más complejas que pueden hacer que una casa pase de una letra baja a una superior en la calificación energética.
1. Medidas sencillas y accesibles
Existen algunas opciones que, aunque por sí mismas no van a permitir que mejores la letra de tu certificado, sí suponen un avance en materia de eficiencia y contribuirán a rebajar tu factura energética cada mes.
● Cambio a bombillas LED: consumen hasta un 80% menos de energía que las incandescentes y duran mucho más.
● Instalación de termostatos programables: ayudan a regular la temperatura y evitar consumos innecesarios.
● Uso de electrodomésticos eficientes (A+++): un frigorífico eficiente puede consumir hasta un 60% menos que uno antiguo.
● Sellado de puertas y ventanas: evita fugas de calor en invierno y mantiene una temperatura más estable en verano.
2. Medidas intermedias con impacto significativo
Para saltar dos letras y pasar, por ejemplo, de una calificación D a una B, es necesario implementar mejoras estructurales:
● Instalación de ventanas con doble o triple acristalamiento: reduce la pérdida de calor hasta en un 10%.
● Uso de aislantes en paredes y techos: materiales como lana de roca o poliestireno expandido mejoran la retención del calor.
● Sustitución de calderas antiguas por bombas de calor o calderas de condensación: son mucho más eficientes y reducen las emisiones de CO2.
● Placas solares para autoconsumo: aunque la inversión inicial es alta, la reducción en la factura energética y el impacto ambiental lo justifican.
3. Reformas estructurales para una calificación A o B
Para viviendas que buscan obtener la máxima eficiencia, se requieren intervenciones de mayor envergadura:
● Fachadas ventiladas y envolventes térmicas: mejoran significativamente la inercia térmica del edificio.
● Geotermia y aerotermia: soluciones avanzadas para calefacción y refrigeración con energía renovable.
● Domótica aplicada a la gestión energética: permite monitorizar y optimizar el consumo en tiempo real.
Ejemplos de mejora en la calificación energética
Caso 1: cambio de ventanas en vivienda unifamiliar superior a 180m2 en Madrid: reducción de la demanda total de calefacción y refrigeración del 8%.
Caso 2: edificio de 10 plantas con 40 viviendas en País Vasco, actuación integral de aislamiento por el exterior con sistema SATE: salto de dos letras y reducción del consumo de energía primaria del 34%.
Beneficios de mejorar la eficiencia energética
A modo de resumen, la mejora en la calificación energética supone:
- Ahorro en la factura energética: reducción de costes energéticos de hasta un 65%.
- Incremento del valor del inmueble: según Tinsa by Accumin la mejora de una letra en el certificado produce un aumento promedio del 1,3% en el valor del inmueble (hasta un 3,8% al pasar de C a B). Además, las mejoras constructivas y de equipamientos que acompañan a estas intervenciones aumentan el atractivo del inmueble en el mercado, con efectos positivos adicionales en el valor.
- Mayor confort: viviendas más cálidas en invierno y frescas en verano sin un uso excesivo de energía.
- Menos emisiones de CO2: contribuye a un menor impacto ambiental.
Solicitar el certificado energético
Vistas todas estas bondades, ¿comenzamos? Lo primero que tienes que hacer es saber cuál es la calificación energética de tu casa. Contacta con un técnico profesional que te realizará el estudio para obtener el certificado energético, en el que se incluyen medidas para mejorar la eficiencia energética de tu hogar. En Tinsa by Accumin contamos con expertos que podrán ayudarte. ¿Hablamos?