Según los datos procedentes del informe ‘Suelo Agrario en España 2023’, de media, el valor del suelo de las fincas de frutales no cítricos de secano en los últimos 5 años (2018-2023) se ha incrementado un 3,4%.
Este 3,4 % es la tasa de retorno a 5 años más elevada entre las siete categorías analizadas en el informe. Tras los frutales no cítricos de secano, destacan los herbáceos de regadío con una tasa de crecimiento a 5 años del 2,8%.
La mayoría de los tipos de cultivo analizados, en sus variantes de regadío y secano, se mueve en revalorizaciones entre el 1% y el 2%, según indica el informe de Tinsa. Los rendimientos más modestos corresponden al olivar de secano (0,2%) y a los frutales no cítricos de regadío, que es la única modalidad que muestra una variación media negativa: -0,6% en los últimos cinco años.
2023 ha sido complicado para el campo: sequía prolongada y otras alteraciones en los patrones climático (elevadas temperaturas, lluvias puntuales de gran intensidad…) han provocado una caída generalizada de la producción agrícola, que se ha sumado a un contexto de acusado incremento de los costes de producción.
En algunos tipos de cultivo (herbáceos, olivar y hortalizas, por ejemplo) ha sido posible compensar el impacto del descenso de producción con el incremento en el precio del producto final y no ha tenido un efecto negativo sobre el valor de los terrenos. Otros cultivos, donde los patrones de consumo se han debilitado en los últimos años, como el viñedo o algunos frutales, o que sufren una fuerte competencia de terceros países, como es el caso de los cítricos, no han podido aplicar subidas de precios para compensar o no totalmente. Pese a ello, no se ha apreciado en 2023 una presión a la baja en el valor de los suelos agrarios, que han tenido a mantenerse estables.
El informe apunta que el cambio climático tiene especial incidencia en las modalidades de secano, más sensibles a su entorno natural. Esto incrementa el valor de los cultivos de regadío y está impulsando la búsqueda de técnicas que permitan un uso eficiente del agua.
La tendencia al alza en el último año en el valor del suelo agrario ha tenido más impulso en hortalizas, herbáceos, y frutales, especialmente en su modalidad de regadío. Por el contrario, el valor se ha visto afectado en el olivar de secano y en los prados y pastizales. Por su parte, los invernaderos para el cultivo de hortalizas son el suelo agrario más caro en términos de unitarios (€/ha) 163.400 €/ha de media en España, según las tasaciones de Tinsa. En el extremo contrario, el menor valor correspondió a los prados y pastizales: 10.200 €/ha.
Otras tendencias que destaca el informe: el incremento del precio de los cereales a consecuencia de la guerra en Ucrania; el freno en la expansión del cultivo de la almendra por la incertidumbre sobre su precio; una cierta recuperación de la demanda de los frutales de hueso y pepita tras varios años de ventas reducidas por un cambio en las preferencias de los consumidores hacia otras variedades tropicales. O, por ejemplo, que se está potenciando el cultivo de limones frente a las naranjas por estar menos afectado por las importaciones procedentes de países extracomunitarios.
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