El sector inmobiliario se dio cita ayer en el Encuentro de Financiación Inmobiliaria de Madrid (EFIMAD) promovido por Asprima con la colaboración de La Caixa. El incremento de los costes de construcción y el encarecimiento del suelo en algunas ubicaciones fueron los temas estrella del encuentro, al que asistieron más de 300 personas.
Pedro Soria, director Comercial de Tinsa, hizo referencia a cómo la escasez de suelo en algunas ubicaciones está provocando tensiones en los precios y alertó del peligro de descontar incrementos futuros del precio de la vivienda para justificar compras de suelo a precios elevados. Soria recordó la importancia de hacer un estudio del mercado a nivel muy local como paso previo a la adquisición de materia prima. “Hay que analizar la evolución de los fundamentales económicos y laborales para determinar la renta disponible de la demanda potencial de la zona. A partir de ahí, determinar el esfuerzo de compra, que no debería superar ese famoso 30%-35% de los ingresos para evitar problemas. En la ecuación para determinar el valor máximo del suelo hay que descontar los costes de construcción, que se están incrementando; deducir los impuestos, que no son pocos, y el beneficio del promotor. Ese valor que queda es el máximo que se debería pagar para que luego cuadren los números”, afirmó Soria.
El directivo de Tinsa apuntó que tras el interés despertado en la compra de este activo tanto en Madrid como en Barcelona, el mercado se muestra también activo en enclaves como Málaga, Baleares o Navarra, donde el precio se ha incrementado más de un 30%, aunque desde valores muy castigados. “En Pamplona queda suelo urbanizable para poco más de una año”, afirmó.
Rafael González Cobos, presidente de Grupo Inmobiliario Ferrocarril, destacó que no es razonable que en zonas con colapso de suelo y demanda activa, nadie se anticipe al problema que se avecina. “Los precios no están disparados aún. Siguen muy por debajo del ciclo anterior, pero la subida está siendo muy abrupta y eso nos tiene que poner alertas”, afirmó González-Cobos.
En el transcurso de la mesa redonda “El suelo: la problemática de los promotores a debate”, que cerró la mañana de conferencias, se habló también de la inseguridad jurídica y de la falta de agilidad de la Administración. José Ramón Blanco, director de Promociones de Pryconsa, afirmó que el gran problema del sector en este momento es la gran conflictividad judicial. “En los últimos años hay medio centenar de Planes Generales anulados por sentencias en municipios que acogen al 15% de la población española. Son datos realmente sorprendentes”, afirmó Blanco.
Respecto a los costes de construcción, Rafael González Cobos reconoció que es razonable que se incrementen tras el descenso sufrido en la crisis. “El problema no es que suban. Es que se genere un cuello de botella y no exista oferta para satisfacer la demanda. Y eso puede dispararlo todo”, afirmó el presidente de Grupo Inmobiliario Ferrocarril.
En una de las mesas de debate anterior, Sergio Calvete, director de Banca de Empresas de La Caixa, comentó que se estaban empezando a ver retrasos en la entrega de promociones por problemas con la mano de obra. «La cuadrilla se va a la promoción de al lado porque les pagan 100 euros más», afirmó.