Las valoraciones especiales son todas aquellas tasaciones que trascienden las regulaciones habituales de valoración y requieren una combinación de tareas muy diversas (investigación de mercado, análisis del bien, búsqueda de la metodología específica más adecuada, etc). Pueden ser de muy diversa tipología, además de buscar una finalidad a menudo diferente de las valoraciones y tasaciones más ordinarias.
Dentro del ámbito de las valoraciones especiales, podemos hablar de valoraciones tanto de bienes muebles como inmuebles. Los bienes inmuebles incluidos dentro de la categoría de valoraciones especiales son aquellos que no se rigen por la normativa habitual aplicable a los inmuebles corrientes.
Es decir, las valoraciones especiales de bienes inmuebles abarcarían todo lo que conocemos como BIC e inmuebles singulares, pero también todos esos otros activos inmobiliarios que por su naturaleza, uso o finalidad requieren de una metodología específica de valoración, como pueden ser instalaciones portuarias, plazas de toros, yacimientos arqueológicos, minas y canteras, obras de arte, plataformas petrolíferas e instalaciones de hidrocarburos, joyas, programas informáticos, elementos de propiedad intelectual y un largo etcétera.
Por otro lado, encontramos valoraciones especiales de bienes muebles en aquellos casos en los que necesitamos conocer el valor de obras de arte, amarres de barcos, vehículos especiales, activos intangibles, semovientes y muchísimos otros casos. Todos ellos son ejemplos de valoraciones de elementos con los que Tinsa se encuentra familiarizado desde hace más de 25 años, siempre siguiendo la máxima rigurosidad metodológica. Y es que, como siempre hemos defendido, no hay nada que no se pueda valorar.
¿Para qué sirven las valoraciones especiales?
Por mucho que nos suene la tasación inmobiliaria como la más frecuente, es un hecho que la tasación no inmobiliaria avanza a pasos agigantados. De hecho, no es ningún secreto que el mercado de tasaciones no inmobiliarias crece desde hace años.
Ello se debe a que la necesidad de cuantificar y acreditar el valor de activos no inmobiliarios es cada día más patente, tanto para particulares como para empresas e instituciones.
¿Cómo, si no es a través de un informe de valoración, podemos acreditar el valor de los activos intangibles de una empresa? ¿Cómo podemos proteger el valor de un inmueble singular si no lo cuantificamos antes con la metodología adecuada? ¿Y si, además, a través de un informe de aprovechamiento pudiéramos acreditar con datos la mejor manera de aumentar la productividad de una empresa?
Las valoraciones especiales parten de la certeza de que no hay bien o activo que no se pueda valorar. El único reto es encontrar la metodología adecuada para cada tipo de valoración.
Las valoraciones especiales son necesarias para satisfacer un buen número de finalidades, además de ser un paso obligatorio en numerosos procedimientos:
- Reparto de bienes en herencias, separaciones, etc.
- Declaración de impuestos.
- Operaciones vinculadas.
- Operaciones de compraventa.
- A la hora de contratar una póliza de seguro que garantice la cobertura de un determinado bien.
- Para reclamar daños o pérdidas.
Si quieres saber más sobre la valoración de bienes especiales sólo tienes que echar un vistazo en nuestro blog. Y, por supuesto, si tienes dudas acerca del valor de algún bien o activo no habitual puedes consultarnos sin compromiso.