Comprarse una isla es una práctica que cada vez está cobrando más aceptación en personas con un alto poder adquisitivo y su precio varía dependiendo de factores como el acceso, tamaño, localización o anteriores propietarios. Vivir en una isla privada no deja de ser un lujo pero la oferta para el comprador es variada y abundante. En esta nueva entrada de El valor de las cosas os mostramos algunos ejemplos de las características que reúnen algunas de las islas más deseadas, así como su valor económico en el mercado.
La lista que para saber si puedes vivir en una isla privada
Propiedad del magnate del petróleo Joe Carstairs hasta 1975. Tiene un precio de 60 millones de euros y cuenta con una extensión de 150 hectáreas dentro del archipiélago en las Bahamas conocido como Berry Island.
Dig Darby – Exuma (Bahamas)
A 325 kilómetros de Miami, la isla tiene un coste económico aproximado de 30 millones de euros y se encuentra localizada en una de las 360 islas que conforman el Cayo de Exuma. Con una superficie de 217 hectáreas, colinda con otras dos islas; Rudder Cut Cay y Musha Cay, propiedad del ilusionista David Copperfield.
Video que muestra el conjunto de islas que conforman el Cayo de Exuma en Bahamas
Una de las opciones más asequibles ya que está puesta a la venta a través de pequeñas porciones que ocupan entre 1200 y 1900 metros cuadrados a un precio de 97.000 euros.
Rodeada de un arrecife de coral, es además una de las 43 islas no protegidas que se venden en el país polinesio.
Isla Puangiangi (Nueva Zelanda)
Fue habitada durante 48 años por el pastor y granjero Ross Webber hasta el año 2004 cuando fue adquirida por inversores de la empresa Nelson. En la actualidad, su precio está valorado en 1,8 millones de euros.
Éstas son algunas de las islas que están puestas en venta hoy en día, aunque existen portales, catálogos online e incluso publicaciones impresas especializadas en islas privadas donde se exponen muchas otras. Un ejemplo es el catálogo realizado por Private Island Inc, donde se dan consejos y se presentan datos de relevancia para posibles compradores.
Fuentes de referencia
El Mundo, (2012), «Comprarse una isla«
